martes, 23 de marzo de 2010

el festival colapsó. o la pobre fanny se retuerce

Dicen que vieron al espíritu de Fanny retorciéndose desesperadamente. No lo dudo.

Escribe un espectador de teatro. Este año soy abonado del Festival. Mi experiencia ha sido absolutamente negativa. A pesar de que el Festival ha sido un éxito en ventas y en asistencia (todas las obras parecen estar llenas), ha sido un desastre funcional.

Sin duda la pobre Fanny, la fundadora, el alma, la homenajeada, está retorciéndose en su tumba. Ella nunca habría dejado que el Festival fracasara por tremendas bobadas. Todo empezó desde un principio.

Primero nos dieron una cita para escoger las obras, para canjear el abono por boletas. Me hicieron llegar con un formato lleno en excell, pero allá tocó llenarlo de nuevo, a mano, con papel y lápiz, sin información de disponibilidad de boletas. Después, esperar para confirmarla. La cita era a las 9. A las 10:30 al fin nos atendieron, en un ambiente tensionante por que todos los asistentes estábamos atrasados y molestos. Como no había la disponibilidad, nos tocó volver a escoger obras. Trabajo perdido.

Salimos con nuestras boletas y nos dijeron que la semana siguente estaría la programación de Ciudad Teatro y del teatro de Calle. Antes del Festival recibiríamos los pases para Ciudad Teatro. El Festival empezó el sábado. Dejaron caer a la pobre fanny al piso, ¿zancadilla? La falta de organización hizo que el desfile fuera una lucha para asistentes y organizadores por evitar accidentes.

Hoy es martes, el festival ya comenzó y no hemos recibido los pases. Llamar es imposible. Siempre está ocupado y si conestan, cuelgan. Los mails no los responden.

¡Eureka! Contestaron. Dicen que la entrega de pases está complicada. Que tal vez el jueves comienza, es decir, a mitad del festival si estoy de suerte las tendré. Dicen que mejor vaya a recogerlas personalmente. La programación: venga por ella, la página está colapsada.

Si, es claro que la organización del festival está colapsada. Se les salió de las manos. No lograron mantener el equilibrio. Hace años todo funciona por la red. El festival retrocedió años luz. Desconectados de la realidad están trabajando a paso de tortuga con lapiz y papel, a costillas del tiempo de los epsectadores. Se les olvidó que es uno de los más importantes del mundo y trabajan como si organizaran un bazar colegial. Es evidente que falta el alma, la cabeza y sobre todo, la que pone la cara por el Festival. Con suerte quedarán enseñanzas.

Qué lástima. Fanny, descansa.